martes, 29 de marzo de 2011

Los milagros existen



Aunque cueste de creer, los milagros todavía existen. O me diréis vosotros que hoy en día encontrar en Barcelona un menú diario de 6,50€ no es algo que tenga vinculaciones divinas.
Y pensaréis que este menú estaría compuesto por una ensalada con cuatro hojas de lechuga y dos tomates, agua y pan. Pues no. Tu primer plato, tu segundo, tu postre, tu vino de la casa y tu pan. Un arroz con calamares en su tinta, unas croquetitas caseras con patatas y unas fresas con moscatell. Y mi compañero de mesa, coliflor, bistec con patatas y el mismo postre que servidor. Claro, diréis, pero la calidad dejaba mucho que desear. Negativo. Estaba para chuparse los dedos (cosa que he hecho, evidentemente).

Dudaba si compartir este secreto gastronómico con la parroquia de B93, pero como en tiempos de crisis nos tenemos que echar una mano, ahí va: Bar-Restaurante Chiu Chiu, en carrer València, 158, esquina con Villarroel. La multiplicación de los panes y los peces, en versión siglo XXI. Llámale milagro. Llámale adaptarse a los nuevos tiempos.

domingo, 27 de marzo de 2011

¡Clientes a la vista!



La gente se las inventa todas para crear reclamos que generen notoriedad a sus negocios. Será la crisis que agudiza el ingenio. Como por ejemplo, estos vigías que otean el horizonte en busca de clientes.
Ahí están. Sin pestañear ni respirar (en el más estricto significado de la palabra). Y sobre todo, son mano de obra barata: éstos no reclaman mejoras salariales, ni días de vacaciones, ni un mísero paraguas para cuando llueva.
Que son un chollo, vamos. Ahora que como haya un conductor despistado en la concurrida calle Aragó que se despiste más de la cuenta por culpa de los vigilantes y se lleve a alguien por delante, vas a ver tú la que se lía. Que hoy en día se demanda por cualquier tontería de nada.
Aplicaremos entonces aquello de "lo barato siempre sale caro". Y pienso si algunas empresas hoy en día deberían reflexionar sobre esta moraleja.

viernes, 18 de marzo de 2011

Talento colgado en la pared





No es extraño que un restaurante albergue en sus paredes una exposición de alguna disciplina artística. Llámese pintura o fotografía, por ejemplo. Lo inusual es que te llame la atención por lo original de la propuesta. O al menos, a mi me lo parece.
En La Panxa del Bisbe, en Gràcia, entre bocado y bocado, puedes admirar (y también comprar) una exposición de carteles de un joven talentoso llamado Marcel.lí Gutiérrez.
Pásate por Rabassa 37. Tienes a tu disposición una excelente manera de satisfacer el paladar culinario y el artístico a la vez.

martes, 8 de marzo de 2011

En un patio de luces cualquiera de la ciudad.




Hay qué ver la de cosas curiosas que te puedes encontrar en un patio de luces. De todo, vamos. Incluso unas impresionantes columnas romanas.
Estas cuatro formaban parte del Templo de Barcino, construido a finales del siglo I antes de Cristo y que durante 400 años presidió el foro de la ciudad. Ahí están, majestuosas, patrimonio de la ciudad y escondidas en el interior de un patio de luces. Para acceder hasta su interior, tienes que acercarte al Centro excursionista de Barcelona, al lado de la Generalitat, cruzar el umbral y todo al fondo a la derecha. Y allí están: en silencio, viendo la Historia pasar, como si no quisieran molestar, pero no lo dudes, ellas son los cimientos de la Barcelona de hoy.
Son tan silenciosas tan silenciosas que más de uno (yo incluido) ni siquiera sabíamos de su existencia. Más vale tarde que nunca, que diría el sabio.